Mientras que los automóviles reciben mantenimiento eléctrico, las piscinas de las casas a menudo no lo hacen, a pesar de ser una de las compras más grandes que la gente hace. Aunque nunca hay ninguna duda sobre la necesidad de mantener un coche y asegurar que sea seguro de usar, los propietarios necesitan tomar el mismo enfoque vigilante con sus piscinas.
Las piscinas tienen cableado eléctrico y sistemas de tuberías que necesitan un mantenimiento regular. Muchos propietarios de viviendas sólo se ponen en contacto con un electricista cuando algo ha ido mal, pero este enfoque reactivo pone en riesgo la vida de las personas.
Los fallos eléctricos de las bombas o calentadores de la piscina pueden ser fatales para las personas que la utilizan. Recientemente se han producido varios casos de averías en el equipo de la piscina.
La ley exige que un electricista se asegure de que el equipo eléctrico utilizado en la piscina ha sido instalado y reparado de forma segura. También están obligados a probar el equipo después de su instalación para asegurarse de que cumple con las normas de seguridad clave.
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